Con 5700 mensajes por segundo, Twitter es el principal canal de difusión online. Sus 115 millones de usuarios activos al mes, contribuyen a mantener la frenética actividad de esta plataforma de microblogging, haciendo de Twitter una vía abierta a la interacción, donde las marcas han sido capaces de hacerse un hueco e integrarse en la conversación.
Los datos de QuickSprout indican que 3 de cada 4 empresas tiene su perfil registrado en Twitter, desarrollando una actividad que atrae a su público objetivo. Así, el 33% de los usuarios de este medio 2.0 se confiesa seguidor de alguna marca en Twitter. Esta relación influye positivamente en el engagement con la empresa. El 67% de los tuiteros está más dispuesto a comprar productos de aquellas marcas a las que sigue. Además, un 79% también es más proclive a recomendarlas. La búsqueda activa de información y opiniones sobre las marcas en Twitter es un deporte oficial, que ha aumentado un 663% en el último año. Ello favorece la cuenta de resultados de la marca, dado que un 50% de los compradores admite tener en cuenta estas recomendaciones sociales a la hora de realizar sus compras.
El principal reto al que se enfrentan las empresas en Twitter es avanzar un paso más en las relaciones, consiguiendo convertir a sus seguidores en potenciales clientes y viceversa, además de aumentar el nivel de confianza. Para ello, lo esencial es demostrar que la marca está ahí cuando el cliente le necesita, así como ofrecer contenido de valor, regado con incentivos y propuestas atractivas. Como hemos visto, los followers muestran una especial disposición a comprar los productos de aquellas marcas a las que siguen. Por tanto, conviene mantenerles informados sobre todas las novedades e iniciativas de la empresa. Un gesto que agradece el 73% de los usuarios de Twitter. Además, el hecho de lanzar ofertas especiales para los seguidores dispara su intervención de compra un 349%. Asimismo, al 61% le gustaría interactuar efectivamente con la marca, intercambiar opiniones y sentir que hay alguien ahí para escucharle.
Un aspecto que las marcas han de cuidar a la hora de actuar en Twitter es cuándo y cómo tuitear. Así, los fines de semana es el mejor día para el engagement. No en vano, dicha actividad desciende, y los usuarios se muestran más relajados y receptivos que durante los días laborales. Si nos centramos en las mejores horas para tuitear, éstas se centran a primera hora de la mañana, sobre las 9, a mediodía (12 horas), a primera hora de la tarde, sobre las 15 horas y tras finalizar la jornada laboral, en torno a las 18 horas. En cualquier caso, siempre dependerá del sector y del público objetivo. Por tanto, conviene probar con diferentes horarios y registrar los resultados, con el fin de establecer el horario ideal para la marca.
A la hora de generar interacciones, conviene tener en cuenta que los tuits con imágenes consiguen hasta un 200% más de engagement. Una diferencia fácilmente aprovechable, especialmente desde que Twitter previsualiza dicho contenido. Asimismo, los tuits que incluyen un link registran hasta un 86% más de respuestas; es un modo de enriquecer el contendido del mensaje.
Es importante tener en cuenta que las marcas registran el 92% de su engagement a partir de estos enlaces. En cuanto al tono del mensaje, podemos matizar que los tuits que incluyen una pregunta, incitando directamente a los seguidores a responder, son capaces de generar hasta un 21% más de interacciones. Una muestra más de que Twitter es un canal para la conversación, donde las interacciones son su principal moneda de cambio.
Fuente: http://www.puromarketing.com/